Hace ya tres meses que no escribo nada, vaya. Y la que más lo siente soy yo. Qué sensación más buena por fin sentarse delante de una pantalla en blanco otra vez.
En este tiempo han pasado muchísimas cosas, pero lo que ciertamente ha pasado es TIEMPO.
Con el inmenso privilegio de disponer de él en buenas cantidades actualmente, me he encontrado a mi misma mirando esta TedTalk de Tim Urban: Inside the mind of a master procrastinator.
Sabemos que el tiempo hay que organizarlo y para ello hay mil y un métodos para que lleguemos a todo: calendarios, alarmas, post-its, agendas, apps… Siempre siguiendo el truco del bote de cristal; priorizando: primero las piedras grandes, luego las pequeñas, luego arena y luego el agua
.
Pero de lo que esta charla hablaba es de cuando lo perdemos.
Parafraseando a Tim Urban, cuando procrastinamos, en nuestra cabeza, existen 3 personajes.
1. La razón: sabia, decide empezar a trabajar duro para conseguir tus propósitos.
2. El mono de la gratificación instantánea: distrae a la razón, sólo le gusta lo fácil y divertido.

3. El monstruo del pánico: ese que se despierta en situaciones de alerta, cuando el mono ha estado suelto demasiado tiempo, la razón anulada y hay que hacer algo urgentemente.

Me ha encantado la manera en que desarrolla sus personajes y explica de manera gráfica lo que pasa en nuestra cabeza cuando hacemos eso.
Pero cuando la clava y lo remata es cuando habla de lo que pasa cuando NO HAY una SITUACIÓN URGENTE CON QUE LIDIAR, a efectos prácticos, la mayoría de cosas en esta vida; estudiar una carrera, empezar un nuevo proyecto, trabajar en las relaciones personales, cambiar de trabajo, pareja, país…
En la mayoría de casos, son nuestros propósitos o sueños más escondidos y, señores, NO tenemos un monstruo del pánico para despertarnos de nuestra hibernación.
Conclusión: despierta y empieza, nadie va a darte una patada en el culo.
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
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