1. Saludos, ¿por dónde empezar?
Puede costarte pillar el truquillo a esto de saludar a la gente. ¿Dos besos, uno, golpecito en la espalda, la mano o un abrazo? Da la mano y siempre acertarás.
2. El té es más que una bebida caliente
El té, sin ninguna duda, es la bebida nacional. Y es más que eso. El té es el alma y refugio de la nación. Y por supuesto se hace bien, con el tono de marrón perfecto, con un dash de leche. Si te ofrecen un taza o cuppa, acéptala, out of courtesy.
3. La cerveza en el pub
Despues del té, la cerveza. Y en un pub, please. Pero no esperes tomarte una birra con unas patatillas charlando tranquilamente. Al más puro estilo inglés, de pie, a palo seco, pinta tras pinta. Pues es que si vas a hacerlo, hazlo bien e invita a una round. A ver quién es el chulo que aguanta hasta las 8 sobrio y con las tripas dando un concierto.
4. En un día puedes experimentar las cuatro estaciones
Te puedes despertar con un sol magnífico, salir de casa con chirimiri, llegar al trabajo arrastrada por un vendaval y acostarte con una tormenta de fondo. El tiempo es de lo más impredecible que hay.
5. Pero cuando sale el sol…
Eso sí, cuando sale el sol por más de 3h en el Reino Unido, la gente se vuelve loca y los parques, estadios de fútbol. Los pantalones cortos y tirantes relucen a los justillos 20ºC y las barbacoas (de usar y tirar) se huelen por todas las esquinas. Se aprovecha hasta el último rayo de sol.
6. Todas las cortinas que quieras, pero no shutters
Y en esos días de sol radiante es cuando echas de menos tus persianas, sobretodo cuando son las 6 de la mañana y es fin de semana.
7. Y moquetas
Esas cosas, a veces mohosas, que pisas por todas partes. Desde salones, dormitorios hasta en el cuarto de baño. Poco higiénicas, la verdad.
8. Los enchufes y la electricidad
Y en el baño es donde nunca encontrarás un enchufe. También, por temas de seguridad, los enchufes tiene 3 pitorros y tienes que darle al botón para que funcionen. Vamos, que si te electrocutas es porque quieres.
9. La kettle
O ese aparato increíble que sirve para hervir el agua de tu té y para tantas cosas más, que te preguntarás por qué no te habías comprado una antes.
10. TV Licence
Cualquier persona que posea un aparato de televisión en el Reino Unido tiene que pagar una tasa anual para financiar los gastos de la BBC. La multa por impago puede alcanzar las mil libras. Increíble, ¿eh? Pero la programación de la BBC lo es aún más. Vale muchísimo la pena.
11. Las buenas palabras
Y es que los brits son increiblemente educados. O simplemente usan eufemismos. Thank you, sorry, excuse me, how are you doing… se convertirán en muletillas, a falta de conversación, y descubrirás nuevas acepciones de las mismas. No todo es lo que parece.
12. Las colas se siguen religiosamente
Las queues se hacen para todo, hasta en la acera para esperar el autobús. Y lo más alucinante es que se respetan. Si tiendes a ser el listillo de turno, abstente en esas tierras.
13. Izquierda y derecha y al revés
Ya puede ser que sepas que conducen por la izquierda y sino, tranquilo, que en muchas ciudades te lo recordarán en los pasos de peatones: mira para la derecha o mira para la izquierda. Pero cuando realmente te lías es con las escaleras. Si son mecánicas, pégate bien a la derecha y cede paso por la izquierda. Si no lo son, who knows?
14. Piedras, pies y pulgadas
En este particular tengo que decir que los brits son unos sentimentales. Y es que no son kilómetros, son millas. Ni metros, son yardas. Te miden en pies y te pesan en piedras. ¿Hola? Donde esté el sistema decimal…
15. The Queen
Y lo más conservador y sentimal que tienen es la Reina, una auténtica institución en el Reino Unido. Se celebra su cumpleaños durante días y días, y el sello de Su Majestad está hasta en el jabón Fairy. Si lo consume la reina, los demás también. Se le llama Royal Warrant of Appointment. Yo lo llamo exceso.
16. Los supermercados
Y hablando de consumismo, entrar a un supermercado inglés por primera vez es toda una experiencia. Es increible ver estantes llenos de chocolatinas, galletas, cereales y bebidas. Las posibilidades se multiplican.
17. Cashback
Otra cosa fascinante de los supermercados. Consiste en pagar con una tarjeta de débito un importe superior al de la compra efectuada y recibir en efectivo la diferencia, por si vas falto de monedillas y sin necesidad de ir a un cajero automático.
18. La gastronomía británica es mucho más que fish&chips
Está el Sunday Roast, el English Breakfast… y un buen curry, a parte de todas las gastronomías mundiales que te puedas imaginar.
19. La pronunciación es seriamente importante
Pero a pesar de la multiculturalidad y múltiples lenguas habladas en el Reino Unido, la pronunciación sigue siendo muy importante. No es Leicester, es Leister. No es Derbyshire, es Derbysher. No es Loughborough, es Lafbra. Lo de los acentos mejor lo dejamos para otro día…
20. La moda
Seamos sinceros, los británicos tienen cosas increíbles, como la música, por ejemplo. Pero la moda, no. Se disfrazan por cualquier motivo, per lo más chocante, y es real, es el vestuario de fiesta. Vestidos de verano, shorts sin medias y crops en pleno diciembre para complementarlo con sandalias de tacón de aguja. Así se distingue a una británica entre la multitud.
21. Londres no lo es todo
A pesar de que la mayoría de tópicos los ves todos de golpe en Londres, pocos británicos de pura cepa encontrarás en Londres, y londinenses aún menos. El Reino Unido es mucho más que su capital. Sus pueblos y paisajes son increíbles y su gente y cultura te fascinarán, más allá de los típicos tópicos.
Me gustó mucho el artículo, pero una cosa más sobre el Reino Unido, aquí 14 sigue 13, no 8.
hahahahahahahahah I’m still laughing!!
Gracias, Phil!!