1. Sintoniza con tu cuerpo al despertar

Antes de salir de la cama y empezar el día, pon atención e intenta entender qué está pasando en tu cuerpo; tu cabeza, tu cuello, espalda, piernas, brazos… ¿Hay algo que te duela, algo rígido, estás de maravilla? Aprovecha para estirar las extremidades y tronco para trabajar la flexibilidad. Todo en menos de 2 minutos.

2. Bebe agua

Beber agua a primera hora de la mañana ayuda a rehidratar el cuerpo inmediatamente. A no ser que tengas un problema de salud que no te lo permita, los adultos deberían tomar sobre 2-3l de agua al día. El agua tiene todo lo que necesitas, evita bebidas azucaradas, alcohólicas, gaseosa o cafeína en exceso.

3. Sonríe

La risa, o la sonrisa, puede modular la manera en que percibes las situaciones a lo largo de tu día y encaras el estrés. Si al principio no te sale, intenta dibujar una sonrisa en tu cara, con el tiempo lo harás de manera natural.

4. Muévete

Sube las escaleras en vez de usar el ascensor, camina en vez de estar sentado, anda en vez de ir en coche… Evitar el sendentarismo solo tiene beneficios!

5. Haz 5 comidas diarias incluyendo 5 frutas o verduras

La OMS recomiendan el consumo de 5 raciones de fruta y verdura a lo largo del día, dividiendo tus comidas en desayuno, tentempié de media-mañana, comida, merienda y cena.

6. Habla con la gente de tu alrededor

Aunque cada vez estemos más encerrados en nuestras pantallas y mentes, somos seres sociales. Necesitamos comunicarnos, la compañía de otros, en ocasiones apoyo… Entabla conversación con los que están a tu alrededor, te sorprenderás de los resultados.

7. Aprende algo nuevo cada día

La mejor manera es leyendo, ya sea un libro, noticias… Pero si a ti no te va leer, busca otras maneras de hacerlo. A la cama no te irás sin saber una cosa más, a veces sin querer y otras queriendo.

8. Cena pronto y poco

Evitarás hacer la digestión en la cama y te permitirá un mejor descanso.

9. Reflexiona sobre tu día antes de dormir

Pon atención en como ha ido el día, lo que ha ido bien, lo que ha ido mal y sobretodo lo que se puede mejorar. Dejar lo malo fuera para descansar mejor y reconciliarse con uno mismo para estar en paz.

10. Duerme un mínimo de 8h

Procura un descanso de 8h diarias, adelantando la hora de irte a dormir y preparándola con una buena higiene del sueño; fuera pantallas, fuera ruidos o estímulos que te activen, cena ligera, reflexión final y ¡a soñar!