Per aquells que no ho sàpiguen, treballo de Mary Poppins.

Sí. Vivo en casa de una familia al cuidado de sus niños en la hermosa ciudad de Londres.  La diferencia es que yo no soy “casi perfecta” 😉

Hoy ha sido el primer día de cole del triplete de 4 años. El mayor, de 5 años, ya empezó hace una semana.

Después de planchar etiquetas con nombres en todas las piezas de todos los uniformes, ponerlo cuidadosamente en los armarios, preparar maletas y zapatos y todo lo demás, una se pone tonta cuando ve a los niños con sus nuevos uniformes, más o menos emocionados por empezar el cole de los niños grandes. 😉

Empiezo con ellos a las 7:30, gritando, cantando o lo que haga falta para hacerlos bajar a la cocina-comedor a que se tomen el desayuno y luego se vistan con rapidez. Or the other way round.  Les peino, cepillo los dientes, les lavo la cara y hasta les doy la medicina o les pongo el antibiótico tópico si por alguna de esas casualidades de la vida pillan impétigo.

Entretenerlos con música, dibujos, cuentos y chorradas. Enfrentarme con el Autismo (ligero) una vez y la otra también. Cambiarles cada vez que se orinan encima. Darles de comer y seguir con la tontería. Luego cena y baño. Pijamas, secador, si hace falta, cepillarse los dientes y a la cama. Con suerte los padres les cuentan el cuento y a esperar que se duerman.

Hasta ahora pasaba con ellos hasta 12h y a veces incluso más. A partir de hoy van a ser solo la mitad.

Ayer, con dos cervezas, llegué a decir que últimamente me estaba preocupando por ellos cuando estaban solos con su propia familia.

Más de una vez me han llamado mamá. Incluso con familia delante, incluso con la madre rondando. La tía, que fue la primera que lo oyó, me dijo que eso era un súper cumplido. No es la primera vez que me pasa. Es normal que los niños se confundan. Solo significa que se sienten a gusto contigo, te sienten cercana.

Con todo esto puedo decir que mi trabajo lo hago bien ¿no? Mi trabajo…

Cuantas películas hay que hablan de esto… Ahora que me venga a la cabeza, la más reciente será Criadas y Señoras, creo.

Es un trabajo, sí. Mi trabajo.

Una de les nenes és  de les típiques que són més putes que les gallines i ho aconsegueix tot a base de plorar. És moníssima, tothom li fa cas i jo la deixo plorant pels racons fins que es cansa. Doncs bé… l’altre dia, mentre jugaven una estona, parlava amb ella. (perquè també parlo amb ells…)

Le preguntaba qué pensaba de su comportamiento durante ese día. ¿Creía que se había portado bien? Pasaba de mí como de la mierda (lo dicho, muy pícara) hasta que al final no tuvo más remedio que contestarme porque yo era la única que le estaba dando atención y además en mi falda. Así que me dijo que no, que no le parecía bien. “Will you do it again tomorrow? Nice girls don’t do that…” le decía yo.

Yo no podía evitar recordar y sorprenderme de que yo estaba actuando como mi madre conmigo. ¿Habéis oído hablar del examen de conciencia? Pues cada noche lo hacíamos todos mis hermanos con mi madre, ya en la cama. ¿Qué he hecho bien? ¿Qué he hecho mal? ¿Qué puedo hacer mejor?

Será muy carca o lo que sea (mi madre), pero ahí estaba haciéndonos reflexionar sobre nuestros actos y así me encuentro yo ahora, una veintena de años después. Pero no son mis hijos.

Siempre un tira y afloja con ellos. ¿Por qué? Porque al final no son mis hijos.

No son mis hijos, no es mi proyecto pero es mi trabajo. Take that…

p.s. : Yo trato muy mal a mi madre (bueno, podríamos decir que nos tratamos como semejantes, de mujer a mujer) pero es la mejor persona que conozco.

p.s. 2: se me olvidaba… Des del viernes pasado hay otra chica que trabaja y vive conmigo. O sea que ahora somos dos, trabajando la mitad.