De vez en cuando tengo el placer de oír esta palabra tan maravillosa, compuesta por HEAD, LESS y el adverbial -LY. No creo que haga mucha falta más información para encontrarle un sentido.

En ella pensaba hoy al recordar la curiosa conversación que tuve el miércoles noche con un curioso ser humano.

El individuo en cuestión me aseguraba que existía una zona en el cerebro que se llamaba subconsciente y era la que nos hacía recordar los sueños.  Mi cara era de completo asombro, al recibir tanto conocimiento de una sentada, pero no se quedó ahí el tema, no.

Creía fervientemente que si recordabas tus sueños al día siguiente, te volvías más listo pero como no teníamos la capacidad de recordarlos con frecuencia, no podíamos desarrollar todo nuestro potencial intelectual.

La cosa es que se trataba de una charla entre tres personas (dos de ellas licenciadas en Ciencias de la Salud) y que se pretendía aportar conocimiento verdadero.

Era de obligada necesidad aclarar que la neurociencia era un campo aún muy virgen y de difícil estudio. Vamos…  Que su soltura y descaro se lo tragó acompañado de su cerveza.

En fin… No os vayáis a creer que si hoy habéis podido recordar vuestros sueños sois muchos más listos que ayer. Que siempre hay algún bala perdida…

P.S.: Para los interesados… Tumor intraventricular con hidrocefalia.