Como decía aquí y básicamente es por todos sabido, soy estudiante de post-Medicina.

Hace más de un año ya me gradué y hace un poquito menos, concretamente el 10 de julio de 2012, me vine para Londres, sin bata y ni fonendo.

Las cosas no han ido mal hasta ahora y solo espero que sigan así de bien.

Tengo la suerte de poder estudiar, pienso, y lo agradezco, que ya se encarga algún tal Wert de que algunos no puedan.

Para esta carrera de fondo post-licenciatura de Medicina, que se llama preparación del examen MIR, me he apuntado, como la mayoría de compañeros, a una academia. Concretamente, AMIR.

Hay unas cuantas opciones, en cuanto a academias, pero yo estoy contentísima con ellos. A Londres me han enviado todo, con muchísima rapidez y eficiencia, pero la que hoy me ha puesto contenta de verdad ha sido nuestra tutora de grupo, Carmen.

Con un mensaje que puede sonar repetitivo o tontería, nos dice que sabe, porque de verdad lo sabe, qué es pasar por esto de tantas horas de estudio, sobretodo en verano  y tal y cual. Dice que no nos dejemos convencer por los amigos malos malísimos que nos tentan a recortar horas de estudio y, eso sí, disfrutar el sábado noche y el único día de descanso, DOMINGO.

La verdad es que no me está pareciendo un suplicio de momento y me quedo con el final de su mensaje, que lo que tu le das al MIR, él te lo devuelve, porque la meta es conseguir lo que uno quiere ser en esta vida, médico o cirujano, que es la profesión más bonita que existe.

Porque la tierra prometida, y en mi caso con más significado aún, está al final.

Que tingueu un bon dia, companys guapes i guapos que ja volteu pels hospitals. Com m’agradaria veure-us per un foradet!

p.d.: este post está dirigido a cualquier tentador o tentadora, ajeno (o no) a mis circumstancias. ¡Alejaos de mi, malas personas!

p.s.2: també a les ties sexys que estan estudiant, fonent-se de calor. Ànims! 🙂