Un #CaraBoba que nunca va a cambiar va a ser la que se me pone cada vez que paso por el pasillo de patatas fritas en el súper, las miro y directamente busco a la mejores. DORITOS. Pero qué extremadamente caros son, por favor!! Ni que te dieran masajes!!
Pero la #CaraBoba del otro día fue la que se me quedó con las 5 cucharadas del mini Haäagen Dazs que nos zampamos en un teatro. Dos caprichos en un día.
En fin… Dicen que lo que no mata, engorda. Amén.