Para los que se comen el tarro, es decir, para aquella gente que les parece que se pasa buena parte del día con una voz interna funcionante, analizando, valorando y discerniendo la realidad. O vaya, mejor para todos, yo os digo ¡JUGAD SIN FRONTERAS!
La vida es mejor vivirla con alegría, como niños jugando. Yo me lo tomo como un ejercicio personal, pero ni hago yoga ni meditación para ello. Simplemente hago cosas que me gustan menos, fuerzo los límites que yo algún día me puse, elimino barreras. ¡Que es sanísimo!
Y ya no solo en aguantarme más el hambre, las ganas de sentarme, forzarme a subir las escaleras, dejar que se ensucie una poco más la cocina y el baño… Sí, soy un poco TOC…
Hay otras cosas que no son tan físicas pero que cuestan horrores. Por ejemplo, mantener una conversación con el cansino de turno, ese tío que es un pesado y se cree muy gracioso. O, el más difícil de todos, para servidora, que le encanta analizar a la gente en cuanto la ve: mirar a la gente como por primera vez, con ojos transparentes, sin etiquetas.
Pasé muchísima vergüenza ajena el otro día en la cola del banco. Llevaba allí bastante tiempo esperando, primero hablando con mi hermano, luego entreteniéndome con las conversaciones de la gente. Pero lo que me disgustó fue ver el trato que recibió una clienta que llevaba esperando mucho rato y que todo los trabajadores de la oficina trataban como el último mono. ¿La razón? Iba mal vestida, dejada, con una gorra de ESPAÑA y además se la conoce como una antigua prostituta de la ciudad, que como todo lugar, tiene sus cotilleos. ¡Cómo la marearon de un sitio para otro! Y al final, le dan el dinero en medio de la entrada, delante de todo el mundo, en movimiento y sin mirarla a la cara.
Perdone usted, esta mujer es igual de clienta que yo, o más, porque yo vengo a cerrar una cuenta. ¿Por qué soy yo mejor que ella? ¿Visto, huelo y hablo mejor? A lo mejor es responsabilidad de todos que estemos como estemos.
Creo que, pensando que cada persona es especial, dejaríamos de escuchar que si pakis, moros o panchitos, para oir más nombres PROPIOS.
Pues eso, a jugar sin barreras, que todos somos estupendos. ¡A echarse flores!
Un ejemplo, odio la combinación de estos colores, pero hoy me ha dado por dibujar una flor y pintarla así. Al final, teniendo que dejar la tarea a medias por un compromiso, he llegado a casa con ganas de terminarla, porque me ha acabado por gustar.
Quién no es abierto y arriesgado, no va a ningún lado. Cosecha propia.
Si,tenemos la culpa todos un poco ,pero algunos mas que otros.Los que se creen que ellos son hijos de Dios y los demás no,los que se creen que son guapos y los demás no,los que se cren que ellos hacen las cosas bien y los demàs no…etc.etc.Por eso a mi me gusta mucho el consejo de San Josemaria:”Señor que yo sea bueno y los demás mejores que yo”,hace falta mucha humildad para pedir eso,no lo dudes.