Y en el hipotálamo se queda. Que no es verdad que tus palabras son en vano. Que lo que dices, se queda y quien tiene, retiene o algo así.

Así que si la palabra oída de manera repetida la retengo y escribirla me llena de ilusión, algo habrá que hacer, Lola.

¿Quién quiere un poco de hilo musical fino fino para sus oídos sedientos de historias… ? Que a los humanos nos gustan las historias. ¡Qué digo! Necesitamos las historias… Como el agua. ¿Que por qué? Pues no sé.. para entender, para retener, para comprender, para no olvidar, para anticiparnos, para prevenir… En piel ajena, la hierba más verde y cuando no lo fue, cuidadín, Pilarín.

¡Aiba, Patxi! Y Lola y Pilar, lo siento… Que de tanto dejarme llevar estoy divagando… Mi objetivo no es la verborrea por verborrea, tendría que haber una moraleja detrás.

¿Va a ir de fábulas, entonces?

No creo, no tengo tanta capacidad. Veremos a ver qué puedo hacer. Un tema, un guión, un desarrollo del mismo y una conclusión o moraleja, todo opinión, claro, yo no tengo el poder del dogma. ¿Qué te parece?

Me parece bien. ¿Y qué temas vas a cubrir?

Pues de lo más mundano a lo más elevado, como dice la descripción.

¿Y un poco más específico?

Desmenuzar lo que se hace grande y elevar lo que apocamos. ¿Se entiende?

Mmmm… bueno, ¿con qué finalidad?

¿Mal de muchos, consuelo de tontos? Vamos a darnos un respiro, ¿no?

Bueno, lo que tu digas. ¿Tendrás categorías, digo yo?

Pues sí, claro, tienes razón, podría clasificarlo. ¿Igual que en el blog? Quizás diferente, ya veré.

Ah vale. Pues dale. ¿Va a durar mucho?

Yo creo que 15 minutos es suficiente; un desplazamiento, un tirar la basura y una vuelta a la manzana extra. Una reflexión corta. Una píldora.

¿Estás contenta?

Soy feliz.

Pues con eso y un bizcocho….