No somos máquinas

Otra noche de insomnio. Vuelve a mi la frase que tantas veces me he repetido. “No somos máquinas”.

Cuando era adolescente tuve un póster DIN A3 colgado en mi habitación con ese título, y debajo un fragmento del discurso de la película “El Gran Dictador” de Charles Chaplin.

Recientemente lo volví a ver en Youtube y leí más sobre la película, que he visto dos veces en diferentes épocas de la vida. Aquí dejo el fragmento.

Discurso final de la película de Charles Chaplin del 1940, el Gran Dictador.

Aquí la historia detrás. La película es del 1940. En medio de la Segunda Guerra Mundial, Charles Chaplin decide, en un país libre como EEUU, hacer una película del conflicto que se da en Europa. Director y actor principal. Poca o ninguna financiación, mas bien de su propio bolsillo. En un principio lo planteó como una parodia a secas, pero al final, en el último minuto, parece ser que cambió el discurso final por un manifiesto contra los horrores de la guerra que por desgracia a día de hoy sigue siendo actual

No tiene desperdicio. Hay tantas cosas que se pueden decir, sobretodo ahora, en plena guerra entre Ucrania y Rusia… Pero yo tiendo a recurrir al no somos máquinas. También el mismo Chaplin lo refleja en otra de sus películas, “Tiempos modernos”.

“More than machinery, we need humanity”. “You are not machines! You are not cattle! You are men! “You have the love of humanity in your hearts!” Y me acuerdo especialmente de esto en la consulta.

No somos máquinas. Somos humanos, tenemos días mejores y peores. Tenemos vida personal, familiar, profesional, social. A veces no podemos lidiar con todo. A veces los días se suceden y son insufribles, porque no se acaba nunca la montaña de obligaciones, de responsabilidades, de preocupaciones… Nos ponemos “enfermos”. Pero no estamos enfermos. Simplemente no somos máquinas. Pero no podemos parar. O no nos dejan parar. El sistema y sus piezas perfectas de un engranaje imperfecto. Ninguna novedad, pero nadie hace nada al respecto.

Visitamos al médico sintiéndonos enfermos cuando no lo estamos, a veces a sabiendas de que no lo estamos, buscando un papel que legalmente nos da un respiro. Un papel. Un acto médico-legal que avala un paréntesis en tu vida. Hasta aquí teníamos que llegar. Y pensarás que son pocos, pero es el pan de cada día.

Alguien, por favor, que haga algo. Piensa primero en ti, sí, es lícito. ¿A ti te apetece subirte al mundo cada día? Pues por qué a los demás sí. No somos máquinas.

Hoy no me subo al mundo

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s